Cómo funciona la sociedad anónima

La sociedad anónima es un tipo de sociedad mercantil que permite la participación conjunta de personas físicas o morales en la realización de negocios comerciales. Las personas físicas o morales que participen en la sociedad anónima aportarán el capital inicial para la operación de la sociedad y a cambio recibirán acciones que representen el porcentaje que cada uno hubiese aportado. La sociedad anónima una vez constituida dará lugar a una persona moral distinta de los socios que la integran. 

En este tipo de sociedades no existe un límite en el número de socios ni en el capital mínimo o máximo necesario para su conformación. La denominación o razón social que pueden asumir las sociedades anónimas puede ser cualquier que propongan los socios, siempre que no coincida con algún nombre ya registrado. 

¿Por qué elegir una sociedad anónima como el tipo social para mi empresa? 

La respuesta es sencilla, porque permite separar el patrimonio personal de cada socio para que dicho patrimonio personal no corra los riesgos del negocio mercantil que estará a cargo precisamente de la sociedad. En tales condiciones, los socios de la sociedad anónima solo estarán obligados a aportar el capital a la sociedad al que se hubiesen obligado, al adquirir acciones de la propia sociedad. Otra ventaja, es que en la sociedad anónima el capital social está integrado por acciones, que son títulos de mercantiles de fácil transmisión. Las acciones en México serán siempre nominativas, es decir, estarán emitidas a nombre del accionistas que las hubiera adquirido, y acreditan y transmiten la calidad y el derecho de socio. Los accionistas pueden vender prácticamente sin restricciones sus acciones, lo que facilita tanto su ingreso como su salida de los negocios. La sociedad anónima puede constituirse fácilmente. 

Los socios fundadores 

Comparecen ante fedatario público, es decir, ante Corredor público o Notario y firman en presencia del fedatario de qué se trata la póliza (cuando se otorga ante corredor público) o la escritura (cuando se firma ente notario público) en que se contengan los estatutos de la nueva sociedad. La póliza constitutiva o la escritura constitutiva, sea que se hubiesen firmado ante corredor público o ante notario público, tienen idéntica validez y eficacia jurídica. Este tipo de sociedad mercantil puede administrarse por una o más personas, es decir a través de un Administrador Único o por medio de un consejo de administración. 

El Administrador Único 

También se conocen como los miembros del consejo de administración pueden ser socios o personas extrañas a la sociedad y son quienes ejercerán el control de la misma. Los Administradores tendrán la responsabilidad inherente a su cargo y la derivada de las obligaciones que la ley y los estatutos sociales les imponen. La vigilancia sobre los administradores en la sociedad anónima se lleva por medio de la figura del comisario. 

El comisario 

Este puede ser una o varias personas, quienes entre otras facultades y obligaciones tienen a su cargo revisar las operaciones, documentación, registros y demás evidencias comprobatorias de la administración de la sociedad, en el grado y extensión que sean necesarios para efectuar su correcta vigilancia. No pueden ser comisarios las personas que no puedan ejercer el comercio, los empleados de la sociedad, ni los parientes consanguíneos de los Administradores. 

La Asamblea General de Accionistas es el Órgano Supremo de la Sociedad 

Está integrada precisamente por los propios accionistas. En las asambleas ordinarias se tratan asuntos como el nombramiento y la revocación de los administradores y comisarios, así como sobre la aprobación de los resultados económicos que muestren los administradores al final de cada ejercicio. Las asambleas extraordinarias se pueden reunir en cualquier tiempo y para tratar cualquier asunto de la sociedad. En las asambleas los socios tendrán el mismo número de votos que las acciónese que cada uno tenga. 

Si tienes una idea de negocio o un negocio que operas sin una sociedad mercantil, no dudes en considerarla porque con ello puedes separar y proteger tu patrimonio personal y el de tu familia del patrimonio que pondrás a trabajar en dicho negocio. Además, la sociedad anónima permite otras ventajas como facilitar la obtención de financiamientos institucionales y fomenta la participación en las licitaciones públicas de todo tipo de entidades, sobre todo del sector público.